- ¡Siento haber tardado! Estaba escondida debajo de la cama. Tenía que empujarla varias veces con un paraguas en el culo por sacarla! Luego ella trató de escapar, pero la atrapé por el cuello. La envolví en una manta, porque la perra trató de arañar! Por último la tiré en el patio trasero. Esperemos que no hará de nuevo caca en la puerta ...
El silencio en el taxi se podía tocar ...
La redacción no se hace responsable de las reacciones de sus lectores tras leer el contenido... Dejamos claro que no les compraremos pañales, ni pastillas para dolores de barriga, ojos ni cabeza!!!