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Una rubia va a la iglesia. Una ves dentro la rubia vea el sacerdote caminando y echando incienso. La rubia vio lo que pasa, finalmente no pudo resistir y le dijo:
La redacción no se hace responsable de las reacciones de sus lectores tras leer el contenido... Dejamos claro que no les compraremos pañales, ni pastillas para dolores de barriga, ojos ni cabeza!!!